Los transportes y mudanzas en Girona son algo habitual, a lo que todos hemos recurrido alguna vez en la vida.

En ocasiones nos mudamos solo de barrio. Otras veces, cambiamos de ciudad. Incluso podemos llegar a abandonar nuestra región, comunidad autónoma o país. Y cuanto más lejos nos vayamos, mayor será el riesgo de sufrir las consecuencias negativas del cambio sobre nuestro (hasta el momento, estable) equilibrio emocional.

Adaptarse a los cambios no siempre es sencillo. Ello implica salir de nuestra zona de confort y asumir un nuevo escenario, ante el cual, las comparaciones serán inevitables. Si es ese el caso, la melancolía puede estar muy presente tras realizar transportes y mudanzas en Girona. Sin embargo, debes saber que existen algunos hábitos y patrones de comportamiento que puedes seguir para minimizar esta etapa tan complicada. Te los enumeramos:

1. Ten paciencia, date tiempo y piensa que las cosas mejorarán tarde o temprano. Es mejor que no te fuerces a estar bien desde el principio, ya que eso puede generarte mucha ansiedad.

2. Modera tus expectativas. Piensa que unas expectativas desmesuradamente altas tienden por sí mismas a desmoronarse (y, en consecuencia, a frustrarte). No todo lo que esperas se cumplirá, pero seguro que acaban sucediendo muchas cosas agradables con las que no contabas.

3. Durante los peores momentos, puedes recurrir al siguiente truco: ve a tu habitación, cierra las persianas, túmbate en la cama boca arriba, cierra los ojos y respira profundamente durante 10-20 minutos.

4. Lánzate a la calle a conocer tu nueva localización. Descubrir nuevos lugares siempre resulta muy estimulante, ¿no crees? Pues este será tu primer paso para generar lazos emocionales con tu nueva localidad.

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